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Recetas Saludables

Noches Marroquíes: Ensalada Marroquí de Zanahoria

En ocasiones pensamos que no podemos cocinar porque no tenemos ni idea de lo que pasa dentro de una cocina, de las recetas e ingredientes.  Nunca les he contado, pero yo no siempre fui tan amante de la cocina.  Vengo de una familia de expertas:  mi abuelita Carmen Rosa y mi mamá.  A temprana edad descubrieron su amor por la cocina y desde ahí lo han compartido con todos sus seres queridos, tanto así que por ejemplo mis primeros recuerdos a los 4 años era que en mi casa mi mamá preparaba asado y el olor era delicioso.  Muchos de los acontecimientos familiares han estado alrededor de la mesa de comedor ya sea en un desayuno, almuerzo lonche o cena, largas charlas, conversas donde uno atesora los mayores recuerdos.

No se me ocurre algo que no puedan hacer.  Las he visto hacer de todo:  ensaladas, postres, panes, encurtidos, dulces, chocolates, platos de fondo, etc y la lista no para.  Son unas verdaderas maestras, se saben todos los trucos, y claro cómo no, si la experiencia es super amplia y además les apasiona.  Y como teníamos en aquella época tanto talento nunca sentí la necesidad de cocinar.  Creo que mi mamá estaba algo preocupada porque siempre me preguntaba qué llevaban los platos como una forma de constatar si tenía algo de idea y le detallaba los pasos y se quedaba asombrada.  Claro que tenía idea! pero nunca tuve necesidad de hacerlo con mis manos.

Yo tengo la idea que uno siempre debe saber de todo un poco, porque nunca sabes cuándo realmente lo vas a necesitar.  A los 15 años más o menos comencé a preparar algunos postres que me encantan y que no siempre había tiempo de preparar, pero era algo esporádico.  Luego años después me fui de viaje y viví fuera varios meses en Nueva Zelanda y con el descubrir y probar la culinaria de otros países y los libros de cocina y fotos espectaculares que tienen allá me animé a comprarlos y a intentar. Los libros y recetas no tienen pierde encuentren uno que les guste y cómprenlo o guárdenlo.  Sólo hay que encontrar nuestra inspiración y de ahí parte todo y cada vez nos sale mejor y descubrimos nuestro propio estilo.

Esta receta es el acompañamiento que le di a los Cakes de Papa de la semana pasada.  Tiene un aliño bien diferente que inclusive lo pueden usar para combinar con otra ensalada. Esta opción va para todos ustedes que me pidieron más ideas para ensaladas y aliños!

Ingredientes

Tiempo de Preparación:  15 minutos / Porciones:  4

4 zanahorias medianas, peladas y rayadas

1 cebolla roja, cortada en juliana

2 cdas. de pasas (puedes aumentar la cantidad si deseas, yo lo hice)

1/4 taza de perejil picado

Aliño:

1/3 taza de jugo de limón

1 cda. de aceite de oliva

1 cdta. de miel de abeja

1 cdta. de comino molido (usé comino indú, me gusta más su aroma)

1 cdta. de culantro en polvo

pimienta negra molida fresca

Preparación

Mezclar todos los ingredientes del aliño en un pomo con tapa, cerrar y agitar bien.  Colocar en una jarrita para servir.

Servir los ingredientes en la fuente mezclarlos.  Decorar con algo de perejil entero si desean.

Tip:  yo siempre prefiero colocar el aliño en jarrita al lado de la ensalada para que así cada uno se coloque la cantidad que desea.  Y lo que más me gusta de esto es que si sobra ensalada no termina marchita al estar encurtida en tanto aliño; sigue fresca.

receta traducida de la revista Healthy Food Guide NZ

Super sencilla de hacer y rápida.  Espero les guste.

Todos podemos cocinar, sólo hay que inspirarnos un poco.  Yo encontré mi estilo en la comida internacional o exótica por así decirlo:  japonesa, tailandesa, indú, del medio oriente, etc como mi tía Patty somos del mismo caso.  Ahora esa es mi especialidad y encontré mi espacio también entre mis grandes maestras.  Y una mención especial a mi abuelita Emma porque recuerdo con ternura su exquisito chupe de camarones, su deliciosa e incomparable salsa roja para la lasagna y su colorida polenta.

Los veo mañana!

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