
Este proceso sucede dentro de nuestro organismo todos los días cuando decidimos no desayunar ya sea porque estamos tarde, salimos apurados y no hay tiempo o porque queremos perder algunos kilos y creemos que si nos saltamos el desayuno ahorramos calorías. Les cuento que es totalmente falso… al contrario, al no desayunar el cuerpo se pone en alerta y apenas reciba el alimento del almuerzo lo asimila el doble para guardar reservas por las siguientes horas que no le das de comer.
Aquí un ejemplo algo simpático para describir todo el proceso que sufre el organismo al no recibir alimento de alta calidad en el desayuno. Continua leyendo